Traducido por Rohanna Pacheco

El lenguaje es bien cómico. Forzado a camuflajearse por sus limitaciones, este crea mundos magníficos que no vimos desarrollarse y abre puertas en espacios que parecían cerrados. Por ejemplo, a cualquier número de cosas se les puede llamar “loco,” pero su connotación puede variar de devastadora a inspiracional. Uno de mis ejemplos favoritos sobre los múltiples significados de una palabra que respalda nuestra incapacidad comunicacional proviene del episodio de Seinfeld en los Hamptons. En distintas ocasiones, el novio de Elaine describe la apariencia tanto de ella como de un supuestamente bebé feo diciendo que “cortan la respiración.” Embelesada con confusión, ella entiende ambos sentimientos separadamente, pero ninguno a la vez.

Con el mismo espíritu le abrimos la puerta al Caballo WARP, o hWARP (por sus siglas en ingles). Buscando la manera de procesar la rotación abridora de cada equipo, podemos establecer una base con quienes serán sus “caballos” mirando hacia la temporada. Dado el amplio espectro competitivo que existe entre los extremos, ese mismo término puede significar algo completamente diferente de un club a otro. La abreviación también suena divertida decirla en una sola palabra. Dale. Inténtalo. hWARP.

Analizando la data, determiné un punto limite que llamo la Falla de Falter. Muchos lanzadores rebotan entre la rotación y el bullpen en varios puntos de la temporada, y más o menos la misma cantidad llega a la temporada con sus roles inciertos. Esto genera poca claridad sobre cuantos jugadores pueden ser clasificados por seguro como miembros de una rotación a tiempo completo, exceptuando lesiones. Revisando las proyecciones de PECOTA más recientes, la miasma entre la rotación y el bullpen parece solidificarse más hacia la segunda categoría, cerca de la proyección de Bailey Falter de Pittsburgh. Él es el primero en una cascada sucesiva de proyecciones de volumen de trabajo en jugadores a tiempo completo que se espera abrirán solo unos cuantos juegos. Ellos son una versión de relevistas que varía de diferentes formas entre sí. Nos quedan 127 jugadores por encima en la lista, quienes hasta ahora han logrado lanzar entradas más consistentemente empezando el juego que más tarde en el mismo. Cada lanzador en el grupo se espera que acumule por lo menos ²/₃ de un inning por equipo por juego y un mínimo de 16 apariciones como abridor. Puedes ver la data completa aquí. También puedes ver como luce a nivel de la liga en esta gráfica que muestra Caballo WARP por equipo:

Los mejores lanzadores de la liga son el tipo de obstáculo con el que equipos opuestos más se enfrentan hasta que se van del parque—raramente oponentes tienen un plan que es más que una resignación, y el objetivo es llegar al próximo pitcher lo más rápido posible. La peor rotación de la liga, mientras tanto, recuerda manejar por su ciudad de origen después de años viviendo en otro lado, sintiendo algo familiar por dentro, pero simultáneamente un poco desorientado. Pensando “¿ahora todo este lugar vive así?” y pasan demasiado tiempo registrando todas las nuevas y extrañas cosas.

Ahora mismo, el número de los Yankees (9.9) incluye una temporada completa de Gerrit Cole, que era una de las cosas más seguras en el universo hasta que fue revelado ayer que le harán un MRI en el codo de su brazo lanzador. Los Phillies tienen al tope de su rotación a los lideres en WARP en pitcheo de la liga desde 2020 y unos brazos razonables que los siguen. Los Mariners tienen discutiblemente la mayor combinación de talento establecido y talento en desarrollo. Los Mets agrupados más cerca de los Pirates y los Athletics probablemente no es lo que querían, pero es lo que han aceptado, fría y deliberadamente, mientras tratan de competir nuevamente en los próximos años. Esto dependerá mucho de la salud de Kodai Senga. Los Nationals continúan existiendo, a penas.

Acompañando hWARP con la cantidad de caballos que cada equipo espera tener provee una perspectiva adicional. Parte de la belleza de crear un punto límite basado en entradas totales en los que los roles se vuelven amorfos (o simplemente convierten a un jugador en relevista la mayor parte del año) es que enfatiza el hecho de que no habrá una distribución pareja de caballos (barras rojas) por equipo.

En este contexto, cada equipo tiene de tres a cinco pitchers abridores que están marcados para lazar 108 innings o más. Un tercio de la liga tiene una rotación que incluye cinco pitchers que deberían proveer un flujo de innings estable. Por un lado, esto es excelente, porque cada equipo tendrá que encontrar la manera de lanzar más de 1,400 innings. Por otro lado, esta será una tarea menos amigable para unos equipos comparados con otros. Los Rockies resaltan nuevamente como ejemplo de cómo no construir un equipo de beisbol, usando un grupo que consiste en un poco de tipos que deberían tener más turnos regulares y al mismo tiempo siendo el único equipo en la liga apuntado a producir WARP negativo. Ese no es un grupo de caballos. Están más cerca de ser una brigada de Ford Pintos de 1973. (La Falla de Falter fue casi remplazada por la Línea de Lambert, por Peter Lambert.) Los Nationals, Pirates, Mets, and Athletics son los únicos otros clubes apuntados a tener un mayor número de regulares en su rotación que hWARP.

La futilidad de la división Central es radiante aquí también. Los Cubs, Brewers, y los Reds están apuntados a tener la brecha más corta entre qué tan seguido pueden utilizar los mismos abridores regularmente y cuanto pueden provecho pueden sacarle. Un leve aplauso para los Cardinals y los Royals, quienes se cargaron de comedores de innings de la misma forma que un edificio municipal deja sacos de sal de roca después de una tormenta en caso de que otra se avecine y les provoque aguantársela a un paso un poco más asertivo. Los Angels se tutean con este grupo, y viéndolos como un primo lejano de la Central tiene bastante sentido.

En el marco general, estas gráficas también ayudan a ilustrar el enfoque de un equipo al construir su rotación. Algunos han complementado los mejores brazos en el juego con compañeros capaces, creando un fuerte establo de brazos. Otros intentan potenciar diferentes grados de dinamismo, o coleccionaron un montón de jugadores que combinados ofrecen un buen subsuelo. Todo depende de cómo necesitan que se vean sus caballos, dados sus recursos y limitaciones. Al final del año, veremos cuales equipo nos dan una nueva visión de los que la palabra puede significar.

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